Cirugía Bariátrica y Metabólica

En Chile, el tratamiento quirúrgico de la obesidad se inició en la década de los ’80 con el primer reporte de pacientes operados. En el año 2004 el Ministerio de Salud creó un grupo de trabajo, que elaborara una propuesta para el manejo quirúrgico de esta enfermedad. Clásicamente las técnicas se clasificaban como restrictivas, si actuaban sólo limitando el volumen de ingesta (banda gástrica), o como malabsortivas (bypass), si actuaban disminuyendo la superficie de absorción. Hoy esta clasificación no tiene mucha utilidad, dado que la mayoría de las operaciones actuales actúan de ambas formas en distintas proporciones. Actualmente las dos intervenciones quirúrgicas que se realizan con mayor frecuencia para tratar la obesidad, son el Bypass Gástrico y la Gastrectomía en Manga. (1)

Preguntas y respuestas más frecuentes:

Los criterios estándares tradicionales datan de 1991, que considera candidatos al tratamiento quirúrgico de la obesidad (2) a las personas que tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) >40Kg/m2 de superficie corporal, a los que tienen un IMC > a 35 Kg/m2 con enfermedades asociadas, a los que tiene un exceso de peso de un 100% o más y a los que tienen mas de 45 Kg. por sobre de su peso ideal.

Hay suficiente evidencia de los últimos años que este grupo de pacientes, que pertenecen a la categoría de Obesidad clase I, se benefician de la cirugía, en la medida que tienen enfermedades asociadas susceptibles de ser corregidas con la baja de peso.

Se consideran enfermedades asociadas a todas aquellas susceptibles de ser curadas o corregidas en gran parte cuando se baja de peso. Entre ellas están: Enfermedades metabólicas como la Diabetes Mellitus 2, las Dislipidemias (Alteraciones en los niveles de Colesterol y/o Triglicéridos), Trastornos del metabolismo de los azúcares como Hiperglicemia de ayuno, Insulinoresistencia e Intolerancia a la glucosa, Enfermedades del aparato locomotor, la Hipertensión Arterial y la Apnea del sueño.

El objetivo de la cirugía bariátrica es disminuir el riesgo vital de las personas por el hecho de ser obesas y contribuir de esta forma no solo a que vivan más tiempo, sino que vivan mejor.

Se considera un buen resultado para los estándares internacionales, cuando las personas logran eliminar , en el año siguiente a haber sido operadas, más de un 50% del exceso de peso que tenían, o logran llegar a un IMC menor de 30 Kg/m2. Sin embargo existen otros aspectos para catalogar como exitosa una operación, como es el hecho de curarse de las enfermedades asociadas, suprimir la ingesta de medicamentos o reducir las dosis de éstos.

La evaluación preoperatoria consiste en una serie de exámenes efectuados por el equipo multidisciplinario con el fin de optimizar la selección de candidatos a cirugía y minimizar las posibilidades de fracaso de tratamiento o la aparición de complicaciones. El paciente debe comprender los procedimientos, conocer los riesgos perioperatorios y estar dispuesto a seguir una dieta. La evaluación rutinaria comprende a nutrición, cirugía y psicología como mínimos. Se agregan otras evaluaciones, dependiendo de la condición del paciente y de sus enfermedades asociadas.