Está demostrado que la esplenectomía laparoscópica disminuye las complicaciones de la operación, reduce el tiempo de hospitalización, minimiza el dolor postoperatorio y tiene mejor resultado estético.

Es una serie de enfermedades, siendo la más frecuente: Púrpura Trombocitopénico Idiopático (PTI), Esferocitosis hereditaria, Anemia hemolítica autoinmune, Púrpura trombocitopénico, Linfoma de Hodgkin y no-Hodgkin, Leucemia linfocítica crónica, Hemangioma esplénico, Mielofibrosis idiopática, Síndrome mielodisplásico, Leucemia de células velludas, Absceso esplénico Quiste esplénico y Tuberculosis. También secundario a Trauma esplénico.

Son pocas las contraindicaciones, como coagulopatías no corregidas, Hipertensión portal secundaria a Cirrosis hepática y cuando el bazo está demasiado grande.

Después de la historia y del examen físico se requiere: Exámenes de laboratorio generales: con especial énfasis en medición de coagulación. Ecografía Abdominal: cuyo objetivo es evaluar y medir el tamaño del bazo. Eventualmente puede ayudar a diagnosticar la presencia de un bazo accesorio que tiene alrededor de un 15% de la población. Inmunización: es recomendable la vacunación contra Hemophilus influenza, Pneumococcus y Meningococcus, al menos 2 semanas antes de la operación.

Lo más habitual es que la hospitalización dure 2 noches, pero alrededor de un 20% de las personas solo estará una noche hospitalizada.